El Consejo Internacional de Archivos proclamó el 9 de junio como el Día Internacional de los Archivos, durante su Asamblea General de noviembre de 2007. El objetivo de esta conmemoración es recordar que los archivos son documentos creados, recibidos y conservados como evidencia y como información para la sociedad. Los archivos son documentos que son conservados por aquellos que los producen, sus sucesores o una institución, debido a su alto significado histórico y patrimonial.

Los archivos son un patrimonio cultural y una fuente de información de primera mano. El patrimonio archivístico representa un testimonio invaluable acerca del desarrollo económico, político, social y cultural de la humanidad.

El archivo personal de Benjamín Vicuña Mackenna contenía colecciones documentales de O'Higgins y Carrera, y documentación personal que comprendía millares de cartas y piezas de variada índoles, junto con los originales de todas sus obras.

A lo largo de su vida, Vicuña Mackenna fue acumulando papeles y libros de gran importancia, que utilizó para poder llevar a cabo su numerosa obra historiográfica. En palabras del historiador Ricardo Donoso "el archivo Vicuña Mackenna es el más interesante depósito de papeles para el estudio de la historia política y literaria de Chile".

Este archivo contenía dos secciones: la sección pública, integrada por archivos de grandes personajes históricos de la época de la Independencia y la República de Chile; y otra sección de carácter personal, con la mayoría de los originales de sus obras, cartas íntimas, papeles políticos y borradores, entre otros documentos.

Según su secretario personal, Mauricio Cristi, el archivo de Benjamín Vicuña Mackenna contenía 336 volúmenes y cajas, con diversa documentación: manuscritos antiguos, originales e inéditos de la época colonial; documentación relacionada con Magallanes; documentos de la revolución de 1859 en el norte de Chile; cartas del General Guillermo Miller desde 1823 hasta 1861, documentos del proceso criminal de los hermanos Carrera; documentación de la revolución de 1851; la misión de Vicuña Mackenna a EEUU, y muchos más.

El archivo personal de Benjamín Vicuña Mackenna también contenía innumerables joyas bibliográficas de diversos temas. Encontramos en su biblioteca libros de viaje, artes y bellas letras, enciclopedias en francés, volúmenes de historia americana, obras en inglés y volúmenes de narraciones.

La pequeña biblioteca que se encuentra en el Monumento Histórico, resguarda obras de Louis Blan, Saint-Simon, Voltaire, Cicerón, Guizot, Alexandre Dumas padre e hijo, Mark Twain, José Zorrila, Herbert Spencer, Ventura María, Saint Amand, Jovellanos, Mariano José de Larra, Leandro Fernández de Moratín, Fray Luis de León y Thomas Carlyle, entre otros.

Todas estas obras sirvieron de inspiración a Vicuña Mackenna, pues constituyeron parte de su formación para llegar a ser el escritor, historiador, periodista y político que finalmente fue.