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Exilios políticos de Benjamín Vicuña Mackenna

Solapas secundarias

Vicuña Mackenna y su participación en la guerra civil de 1859

El autoritarismo de la administración de Manuel Montt y las medidas represivas contra sus opositores fueron los factores que desencadenaron la guerra civil de 1858 y 1859, en la que también se involucró Benjamín Vicuña Mackenna.

La división del Partido Conservador luego de la "cuestión del sacristán", generó la fusión liberal-conservadora en la que participaron los rebeldes de 1851, los opositores regionales del norte y del sur y los conservadores ultramontanos, quienes habían roto con el gobierno.

Al igual que en el motín de inicios de la década, Vicuña Mackenna se sumó a la oposición santiaguina para levantar las banderas de la reforma a la Constitución de 1833. La idea recorrió el país a través de diarios, folletos, proclamas e incluso en las estrofas de una canción popular.

El Club de la Unión fue el nuevo referente político de la elite liberal y su órgano de expresión el periódico La Asamblea Constituyente, dirigido por el historiador.

En abierta provocación al gobierno, sus miembros se reunieron en diciembre de 1858 en la casa del político Rafael Larraín, con el fin de sentar las bases de un nuevo ordenamiento constitucional. La reunión provocó el encarcelamiento de varios de sus militantes ese mismo día, entre ellos, el propio Vicuña Mackenna.

En ese momento y casi de manera sincronizada, en distintas ciudades y regiones del país se inició el levantamiento:

  • En el norte chico se configuró una guerra móvil de posiciones. Esta fue la única zona donde los opositores formaron un ejército regular gracias a la influencia y poder de los ricos propietarios mineros.
  • En Valparaíso, San Felipe y Talca, los rebeldes se enfrentaron a las tropas oficialistas con una serie de intentos insurreccionales.
  • En la zona sur, fueron las guerrillas rurales la forma principal de combate.
  • En Santiago, no realizaron ningún otro acto trascendente y se limitaron a instigar y seguir las noticias de la rebelión. En Mi diario de prisión, Vicuña Mackenna escribió «Enero 11 [1859]. Hoy, a las 9 de la mañana, tuvimos la primera noticia de la revolución de Copiapó. Todo el día ha habido mucha animación, contento, noticias y mentiras» (1916, 38).

Días de escritura y prisión

Vicuña Mackenna fue encarcelado en la Penitenciaría de Santiago a causa de su participación en el Club de la Unión y de las críticas al gobierno que realizó en el periódico La Asamblea Constituyente. Cumplió su encierro en el mismo calabozo que ocupara siete años antes con su amigo e hijo del líder de la Independencia, José Miguel Carrera Fuentecillas.

Llevó un diario desde diciembre de 1858 a febrero de 1859, en cuyas páginas explicitó la importancia de que fuese la elite liberal quien condujese el proceso revolucionario.

En prisión continuó la redacción de la Historia de los 10 años de la administración de Don Manuel Montt, libro que publicó a su regreso del exilio en 1862. Contra lo indicado en el título, esta obra sólo relata pormenorizadamente la guerra civil de 1851 y tiene como fin resarcirse de la derrota en el campo de batalla y mantener vivos los emblemas de la causa revolucionaria.

De similares características es el relato sobre el levantamiento armado en La Serena, texto que terminó en la Penitenciaría, al igual que el estudio crítico sobre el descubrimiento de Chile y biografía de Diego de Almagro.

El rescate de los valores patrióticos que las guerras civiles habían roto fue una temática que recorrió sus posteriores escritos y actuar político. Para Vicuña Mackenna la reconciliación de la elite republicana era esencial para posicionar a Chile en el concierto de las emergentes naciones latinoamericanas.

 

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