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El Parque Forestal: persistente proyecto urbano integrador de la naturaleza y la ciudad

La Columna Del Museo

El Parque Forestal: persistente proyecto urbano integrador de la naturaleza y la ciudad

Publicado el 01/11/2017
Parque Forestal y Río Mapocho durante la proyección del Museo Arte de Luz, donde 14 artistas expusieron sus obras (2015). 
Parque Forestal y Río Mapocho durante la proyección del Museo Arte de Luz, donde 14 artistas expusieron sus obras (2015). 
Beatriz Maturana Cossio, Directora Académica y de RRII de la FAU, nos invita a reflexionar sobre uno de los principales parques urbanos de Santiago.

Frecuentemente asociamos el urbanismo a los llenos formados por los edificios e infraestructura. Se nos olvida que parte importante de esta forma e imagen de la ciudad está compuesta por sus espacios abiertos, los vacíos, los espacios verdes—esos relieves que nos recuerdan que la ciudad respondió en su origen a su situación geográfica y paisajística natural—. 

A pesar de que en Santiago transgredimos constantemente estos orígenes, aun conservamos sus huellas. Entre estos, el río Mapocho, algunos de los riachuelos (hoy canales), incluso nuestra avenida principal (Alameda) que alguna vez fue un curso de agua. También nos quedan parte de las vistas majestuosas de la cordillera que se insinúan entre edificios y gigantografías que imponen en el habitante sus burdos mensajes.

En la conformación de Santiago, se valoró y destacaron sus orígenes, su topografía y es así como el río Mapocho, a pesar de la canalización que lo despojó de su capacidad de mantener sus ecosistemas, fue por otra parte enaltecido con el Parque Forestal. Parque lineal, diseñado por el arquitecto francés George Dubois en el año 1900, como primer parque urbano moderno del país y que formó parte de un conjunto de estrategias urbanas que transformaron y humanizaron la ciudad. 

El Parque Forestal, que acompañaría en su recorrido al Río Mapocho, fue concebido como lugar de paseo y contemplación, de encuentro e integración, fue delineándose paulatinamente con edificios residenciales y coronado por el Museo de Bellas Artes (1905-1910). La irreprochable lógica de su concepción como paisaje urbano longitudinal, unificador y complejo en su ambición, permitió que en la medida que la ciudad crecía, este parque continuara extendiéndose e integrando municipios, más allá de lo originalmente proyectado. Es así como nuevos parques se han sumado a su sistema, tanto desde el oriente como del poniente de la ciudad, uniéndose a este poderoso gesto urbano inclusivo.

Además de la belleza de su diseño y sus árboles, el Parque Forestal tiene valor inmaterial como construcción cultural reconocida en su calidad de zona típica. En el esparcimiento y el caminar se mezclan y conviven creativamente diversos grupos sociales, diversas edades y nacionalidades, enriqueciendo el parque con sus picnics, actividades comunitarias y variadas expresiones artísticas. En tiempos de condominios (ricos y pobres), donde lo fácil e inmediato es optar por el cerramiento y la exclusión—la antítesis de lo urbano—, el Parque Forestal, hito urbano integrador, complejo y persistente, se mantiene firme y abierto. 

El parque Forestal nos recuerda que es posible e indispensable pensar la ciudad desde el proyecto urbano, con estrategias generosas que nuevamente transformen a Santiago y la conviertan en una ciudad amigable. El proyecto urbano requiere valorar los vacíos, proveyendo con más avenidas en la que podamos reconocer el entorno natural con sus magníficas vistas de la cordillera, integrando a todos sus habitantes en el reencuentro con la naturaleza y de paso, en el redescubrimiento de nuestra identidad.  

Beatriz Maturana Cossio (PhD): Arquitecto, RMIT University, Melbourne. Máster en Urbanismo y Doctorado, University of Melbourne, Australia. Directora Académica y de RRII, FAU, Universidad de Chile y Profesora Adjunta de RMIT University, Australia. Fundadora de Architects for Peace. Mail de contacto: maturana@uchilefau.cl

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