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400 años de la iglesia de San Francisco de Santiago

La Columna del Museo

400 años de la iglesia de San Francisco de Santiago

Publicado el 01/08/2018
Natalia Jorquera Silva, académica de la Universidad de Chile, resalta el valor técnico del inmueble más antiguo de la capital.

El próximo 23 de septiembre de este año 2018 se cumplen 400 años desde la inauguración de la iglesia de San Francisco de Santiago, el inmueble más antiguo de la capital, uno de los pocos ejemplares de la arquitectura colonial que restan en la ciudad y “el único auténtico testimonio arquitectónico del siglo XVI que se conserva en Chile” (Benavides 1988: 128). El edificio fue construido entre 1586 y 1618 con planta de cruz latina y completamente en mampostería de piedra, y a pesar de las transformaciones que ha tenido a lo largo de sus cuatro siglos de vida –como la adición de las naves laterales y los cambios de torre-, aún conserva en su interior aquellos muros que constituyen los restos físicos más vetustos de la ciudad de Santiago. 

La iglesia, gracias a su privilegiada ubicación en la principal arteria de la capital, ha sido un referente urbano, histórico y patrimonial de Santiago, valores que la han hecho merecedora de ser declarada Monumento Histórico en 1951 -en conjunto con su convento aledaño- y ser incluida en la “Lista Tentativa” de bienes que podrían ser postulados a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.    

Otro importante aspecto, hasta ahora poco reconocido, es el buen comportamiento sísmico de San Francisco: siendo el inmueble más antiguo de la capital es también el que más terremotos ha resistido, habiendo soportado alrededor de 15 sismos sobre magnitud 7 y siendo además el único edificio que sobrevivió al “terremoto magno” de 1647, el más destructivo del periodo colonial. Sucesivamente la iglesia sobrevivió a los terremotos de 1730 –el segundo más destructivo de la Colonia-, al de 1751 y al gran temblor de abril de 1851. Sólo la torre, al ser un apéndice muy esbelto, ha sido dañada con los terremotos y reemplazada en tres ocasiones, siendo esta última -construida por Fermín Vivaceta en 1857- la cuarta torre que ha tenido la iglesia. 

¿Qué es lo que explica la sobrevivencia sísmica de esta iglesia, construida mucho antes de que existiera el cálculo estructural de edificios? En una reciente investigación  se descubrió que son los muros de piedra, la estructura de la techumbre y las fundaciones de la iglesia, los elementos claves de su resistencia sísmica, todos elementos que hoy cumplen 400 años.

Así, se debe sumar a los valores históricos, arquitectónicos y urbanos de San Francisco, su “valor técnico”, enalteciendo la configuración estructural del inmueble, así como los materiales empleados, pues son ellos el testimonio físico del esfuerzo de sus numerosos constructores por concebir un edificio que perdurara en el tiempo.

Natalia Jorquera Silva es arquitecta de la Universidad de Chile y Doctora en Tecnología de la Arquitectura por la Universidad de Florencia, Italia. Es académica a tiempo completo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, donde realiza docencia e investigación sobre patrimonio y las técnicas vernáculas de construcción.

Referencias

Benavides, Alfredo (1988). La arquitectura en el virreinato del Perú y en la capitanía general de Chile. Santiago: Andrés Bello.